Sociedad
Un policía salva la vida de un diabético ofreciéndole un helado
Vasiliy Maksimenko, un policía ucraniano de 23 años, se ha convertido en un héroe local por su rápida reacción, con la que salvó la vida a un diabético al conseguirle un helado en segundos.
El policía, que estaba de servicio en el centro de Kharkov, notó que un hombre que estaba en el suelo con la cara pálida. Los peatones no le prestaron atención pensando que el desafortunado estaba completamente borracho. Maksimenko se acercó al individuo para aclarar la situación y comprendió que estaba enfermo.
El accidentado, a punto de desfallecer, murmuró que tenía “el azúcar baja”. Se trataba de un ataque de hipoglicemia o un shock insulínico, algo que ocurre cuando la concentración de glucosa en la sangre resuelta anormalmente baja, lo que puede provocar la pérdida del conocimiento y una grave lesión del cerebro. La primera ayuda en esto caso es dar a la persona algo dulce, un terrón de azúcar o un jugo. Sin pensarlo dos veces el agente corrió a la tienda y llevó al individuo un helado. Al cabo de un rato el hombre se sintió mejor.
“Sufro de diabetes hace más de 20 años y sé controlar mi estado de salud. Pero aquel día el calor y el trabajo intenso me afectaron y yo empecé a perder el conocimiento. No entendía lo que pasaba a mí alrededor. De repente sentí que alguien tomó mi mano. Le dije que el azúcar había bajado. Él me ayudó. Mucha gente había pasado sin detenerse y él me ayudó”, recuerda agradecido y emocionado Oleg Adamov.
Para expresar su gratitud, el hombre se dirigió a la Comisaría de Policía, informó sobre lo que había ocurrido y escribió una carta. Como resultado, Vasiliy Maksimenko obtuvo una paga extra y el reconocimiento de las autoridades locales y de sus conciudadanos.
El accidentado, a punto de desfallecer, murmuró que tenía “el azúcar baja”. Se trataba de un ataque de hipoglicemia o un shock insulínico, algo que ocurre cuando la concentración de glucosa en la sangre resuelta anormalmente baja, lo que puede provocar la pérdida del conocimiento y una grave lesión del cerebro. La primera ayuda en esto caso es dar a la persona algo dulce, un terrón de azúcar o un jugo. Sin pensarlo dos veces el agente corrió a la tienda y llevó al individuo un helado. Al cabo de un rato el hombre se sintió mejor.
“Sufro de diabetes hace más de 20 años y sé controlar mi estado de salud. Pero aquel día el calor y el trabajo intenso me afectaron y yo empecé a perder el conocimiento. No entendía lo que pasaba a mí alrededor. De repente sentí que alguien tomó mi mano. Le dije que el azúcar había bajado. Él me ayudó. Mucha gente había pasado sin detenerse y él me ayudó”, recuerda agradecido y emocionado Oleg Adamov.
Para expresar su gratitud, el hombre se dirigió a la Comisaría de Policía, informó sobre lo que había ocurrido y escribió una carta. Como resultado, Vasiliy Maksimenko obtuvo una paga extra y el reconocimiento de las autoridades locales y de sus conciudadanos.
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