Sociedad
Argentina: condena de “prisión condicional” por fumigar con sustancias letales
Después de protestar durante años por los daños causados en su salud, los vecinos de un barrio de Córdoba (Argentina) conocieron este martes el veredicto en el juicio por casos de fumigación que provocaron enfermedades en esa región. Todo ello gracias, en gran medida, al esfuerzo de un grupo de mujeres de esa localidad que llevó la causa a juicio.
El pasado mes de junio comenzó el proceso judicial por dos hechos puntuales de fumigación ilegal, en 2004 y en 2008, en los alrededores de un barrio de la ciudad argentina de Córdoba llamado Ituzaingó Anexo. La aparición de enfermedades en la región provocadas por dichas fumigaciones fue uno de los puntos clave de esta sentencia.
El tribunal de la Cámara I del Crimen de Córdoba condenó este martes a tres años de prisión condicional al productor rural Francisco Parra y al piloto aeroaplicador Edgardo Pancello por contaminación ambiental. Otro productor agropecuario, Jorge Alberto Gabrielli, quedó absuelto.
Las Madres de Ituzaingó, un colectivo de mujeres del barrio que denunció esta causa, lamentaron el veredicto, ya que esperaban que la condena fuese de prisión efectiva.
“¿Por qué los dejan libres? ¡Que nos devuelvan a nuestros hijos!”, gritó una de las mujeres al salir de la sala de audiencias.
Durante más de una década, la salud de miles de habitantes del barrio de Ituzaingó Anexo, en Córdoba, se ha visto afectada por la fumigación con los agroquímicos glifosato y endosulfán en campos sembrados con soja alrededor de esa localidad.
En 1999, la hija de Sofía Gatica, una mujer de esa región, murió debido a una malformación en su riñón. A raíz de la tragedia, Gatica empezó a recoger casos de otras malformaciones y de cáncer y otras enfermedades que se registraban en el barrio.
Indignadas por el creciente número de enfermedades y muertes como consecuencia de la contaminación ambiental, un grupo de mujeres de la región, encabezadas precisamente por Sofía Gatica, que se autodenominaron las Madres de Ituzaingó, decidieron tomar cartas en el asunto. Gracias a ellas se llevaron a cabo análisis cuyos resultados evidenciaron el impacto en la salud de la exposición a los agroquímicos. Los resultados de los estudios constataron que la zona estaba contaminada y la causa fue llevada a juicio.
El asunto tomó incluso trascendencia a nivel nacional y a las Madres de Ituzaingó se unió un colectivo formado por organizaciones ecologistas, rurales y vecinales llamado 'Paren de fumigar', que denunciaron abiertamente el caso.
El veredicto ha defraudado al colectivo de Madres de Ituzaingó y Sofía Gatica informó que saldrán a la calle a buscar su propia justicia. Sin embargo, algunas organizaciones sociales, políticas y ambientalistas celebran que la fumigación con agrotóxicos cerca de áreas urbanas haya sido condenada por la justicia argentina y consideran que la sentencia ha sido un “fallo inédito” en el país.
El tribunal de la Cámara I del Crimen de Córdoba condenó este martes a tres años de prisión condicional al productor rural Francisco Parra y al piloto aeroaplicador Edgardo Pancello por contaminación ambiental. Otro productor agropecuario, Jorge Alberto Gabrielli, quedó absuelto.
Las Madres de Ituzaingó, un colectivo de mujeres del barrio que denunció esta causa, lamentaron el veredicto, ya que esperaban que la condena fuese de prisión efectiva.
“¿Por qué los dejan libres? ¡Que nos devuelvan a nuestros hijos!”, gritó una de las mujeres al salir de la sala de audiencias.
¿Culmina la larga lucha del colectivo de Madres de Ituzaingó?
Durante más de una década, la salud de miles de habitantes del barrio de Ituzaingó Anexo, en Córdoba, se ha visto afectada por la fumigación con los agroquímicos glifosato y endosulfán en campos sembrados con soja alrededor de esa localidad.
En 1999, la hija de Sofía Gatica, una mujer de esa región, murió debido a una malformación en su riñón. A raíz de la tragedia, Gatica empezó a recoger casos de otras malformaciones y de cáncer y otras enfermedades que se registraban en el barrio.
Indignadas por el creciente número de enfermedades y muertes como consecuencia de la contaminación ambiental, un grupo de mujeres de la región, encabezadas precisamente por Sofía Gatica, que se autodenominaron las Madres de Ituzaingó, decidieron tomar cartas en el asunto. Gracias a ellas se llevaron a cabo análisis cuyos resultados evidenciaron el impacto en la salud de la exposición a los agroquímicos. Los resultados de los estudios constataron que la zona estaba contaminada y la causa fue llevada a juicio.
El asunto tomó incluso trascendencia a nivel nacional y a las Madres de Ituzaingó se unió un colectivo formado por organizaciones ecologistas, rurales y vecinales llamado 'Paren de fumigar', que denunciaron abiertamente el caso.
El veredicto ha defraudado al colectivo de Madres de Ituzaingó y Sofía Gatica informó que saldrán a la calle a buscar su propia justicia. Sin embargo, algunas organizaciones sociales, políticas y ambientalistas celebran que la fumigación con agrotóxicos cerca de áreas urbanas haya sido condenada por la justicia argentina y consideran que la sentencia ha sido un “fallo inédito” en el país.
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