Sociedad
En Florida envían a niños discapacitados a asilos de ancianos
Las autoridades del estado de Florida envían a niños enfermos y discapacitados a asilos de ancianos, según revela un informe del Departamento de Justicia estadounidense que denuncia que la medida supone una violación de los derechos civiles de los menores.
Los datos del informe son espeluznantes. Cientos de niños discapacitados de Florida llegan a pasar años de su formación en instituciones de tipo hospitalario. En ocasiones, crecen en habitaciones similares a las de un hospital, privados en gran medida de una educación.
Estos menores apenas salen de la instalación y pasan un gran número de horas viendo la televisión en un área común o simplemente sentados en la cama de su dormitorio, señala la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia.
Según el documento, muchos de ellos han pasado una década o más en una de estas instituciones, incluyendo a algunos que entraron cuando eran bebés.
En informe insta al estado de Florida a acabar con este tipo de prácticas y advierte que el Departamento de Justicia podría presentar una demanda si los responsables estatales no corrigen estos métodos.
El organismo manifiesta que el envío de estos menores a asilos supone una violación de los derechos civiles de los jóvenes, ya que en 1990 se instauró una ley federal para que los niños fueran reubicados en centros especializados y no en instituciones aisladas, algo que era una práctica habitual en la mayoría de los estados en décadas anteriores.
No obstante, los administradores de salud pública del estado de Florida parecen haber hecho caso omiso a esta legislación, procediendo al envío de cientos de menores que de otro modo podían haber vivido junto a sus padres, a residencias geriátricas.
El estado recortó millones de dólares en programas destinados a apoyar a los padres de niños discapacitados y el gobierno de Rick Scott rechazó 40 millones de dólares en fondos federales que habrían permitido a algunos de estos pequeños quedarse en sus casas.
Por un lado, estas prácticas van en contra de las leyes federales, puntualizó el Departamento de Justicia. Por otro, perjudican a los pequeños, que además de verse privados de educación e interacción con otros niños, no pueden ver a sus familiares tanto como quisieran.
Estos menores apenas salen de la instalación y pasan un gran número de horas viendo la televisión en un área común o simplemente sentados en la cama de su dormitorio, señala la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia.
Según el documento, muchos de ellos han pasado una década o más en una de estas instituciones, incluyendo a algunos que entraron cuando eran bebés.
En informe insta al estado de Florida a acabar con este tipo de prácticas y advierte que el Departamento de Justicia podría presentar una demanda si los responsables estatales no corrigen estos métodos.
El organismo manifiesta que el envío de estos menores a asilos supone una violación de los derechos civiles de los jóvenes, ya que en 1990 se instauró una ley federal para que los niños fueran reubicados en centros especializados y no en instituciones aisladas, algo que era una práctica habitual en la mayoría de los estados en décadas anteriores.
No obstante, los administradores de salud pública del estado de Florida parecen haber hecho caso omiso a esta legislación, procediendo al envío de cientos de menores que de otro modo podían haber vivido junto a sus padres, a residencias geriátricas.
El estado recortó millones de dólares en programas destinados a apoyar a los padres de niños discapacitados y el gobierno de Rick Scott rechazó 40 millones de dólares en fondos federales que habrían permitido a algunos de estos pequeños quedarse en sus casas.
Por un lado, estas prácticas van en contra de las leyes federales, puntualizó el Departamento de Justicia. Por otro, perjudican a los pequeños, que además de verse privados de educación e interacción con otros niños, no pueden ver a sus familiares tanto como quisieran.
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