Sociedad
Lloran los cristianos: El Santo Sepulcro podría cerrar por "la guerra" del agua
El Santo Sepulcro, el lugar más sagrado del cristianismo en Jerusalén, donde se cree que fue sepultado y habría resucitado Jesús, podría cerrar pronto sus puertas. La medida se debe a la cuantiosa deuda que ha acumulado el santuario al no haber pagado durante años por el agua que consume.
De acuerdo al informe, difundido por Haguijon, la compañía que maneja el suministro de agua de Jerusalén, la deuda del templo ya asciende a más de nueve millones de shekel (unos 2,4 millones de euros).
El diario israelí ‘Maariv’ apunta a que por esta razón la compañía congeló las cuentas bancarias del Patriarcado greco-ortodoxo de Jerusalén, bajo cuya jurisdicción está la mayor parte de la basílica.
Interpretando la decisión como una “declaración de guerra”, las autoridades del Patriarcado Ortodoxo Griego en forma de protesta amenazaron con cerrar la basílica, alegando que durante años el santuario estaba exento de pago sin importar quién estuviera al frente de la ciudad de Jerusalén. Ahora, sostiene el Patriarcado, es incapaz de pagar los sueldos de sus sacerdotes ni los gastos corrientes.
En la empresa de agua insisten en que se han cansado de esperar eternamente: “Nos hemos comportado con ellos con sensibilidad, pero no podemos hacer excepciones y eso tienen que entenderlo. El Estado de Israel tiene derecho a cambiar las leyes”, señalaron fuentes de la empresa.
Este sábado el Patriarca de Jerusalén, Teófilo III, ya envió una carta de protesta al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y al presidente, Simon Peres, en la que denuncia que la medida "socava la santidad" de un lugar de "peregrinación masiva".
"A principios de semana vamos a notificar a todos los peregrinos que traigan botellas de agua. Y si nada cambia, anunciaremos en los próximos días, por primera vez en siglos, el cierre del Santo Sepulcro", amenazó el Patriarca.
El diario israelí ‘Maariv’ apunta a que por esta razón la compañía congeló las cuentas bancarias del Patriarcado greco-ortodoxo de Jerusalén, bajo cuya jurisdicción está la mayor parte de la basílica.
Guerra declarada
El Patriarcado, a su vez, ha decidido lanzar una batalla diplomática para contrarrestar el cierre de su cuenta bancaria.La medida socava la santidad de un lugar de peregrinación masiva"
Interpretando la decisión como una “declaración de guerra”, las autoridades del Patriarcado Ortodoxo Griego en forma de protesta amenazaron con cerrar la basílica, alegando que durante años el santuario estaba exento de pago sin importar quién estuviera al frente de la ciudad de Jerusalén. Ahora, sostiene el Patriarcado, es incapaz de pagar los sueldos de sus sacerdotes ni los gastos corrientes.
En la empresa de agua insisten en que se han cansado de esperar eternamente: “Nos hemos comportado con ellos con sensibilidad, pero no podemos hacer excepciones y eso tienen que entenderlo. El Estado de Israel tiene derecho a cambiar las leyes”, señalaron fuentes de la empresa.
Si nada cambia, anunciaremos en los próximos días, por primera vez en siglos, el cierre del Santo Sepulcro"
Este sábado el Patriarca de Jerusalén, Teófilo III, ya envió una carta de protesta al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y al presidente, Simon Peres, en la que denuncia que la medida "socava la santidad" de un lugar de "peregrinación masiva".
"A principios de semana vamos a notificar a todos los peregrinos que traigan botellas de agua. Y si nada cambia, anunciaremos en los próximos días, por primera vez en siglos, el cierre del Santo Sepulcro", amenazó el Patriarca.
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