Sociedad
Una joven británica duerme durante meses y ataca a su propia familia en trances
Una niña británica sufre de un infrecuente trastorno del sueño llamado 'síndrome de la Bella Durmiente' que le hace dormir hasta 44 días seguidos.
A pesar de la denominación, la vida de Lois Woods no es de cuento de hadas ya que también se ve afectada por trances más propios de los zombis en los que se ataca a sí misma y a su familia, informa 'The Daily Mail'.
Cuando la adolescente sufre un episodio, se golpea la cabeza contra las paredes, ataca a su hermano menor y se atiborra de comida en visitas nocturnas de nevera.
También sufre cambios radicales de personalidad que la pueden convertir en personajes como una niña pequeña balbuciente o una borracha violenta.
A pesar de que parece que Lois está despierta no recuerda nada de su extraño comportamiento.
El trastorno apareció por primera vez cuando la niña tenía 14 años. Lois volvió a casa de la escuela un día y se desmayó en el sofá. Entonces entró en un estado de coma que se prolongó casi dos meses en los que se despertaba pero rápidamente se volvía a dormir tras comer y beber.
El síndrome de Kleine-Levin es una enfermedad neurológica que se inicia durante la adolescencia o después de una infección o enfermedad. Lois es solo una de 1.000 personas en todo el mundo que sufren de este trastorno.
Cuando la adolescente sufre un episodio, se golpea la cabeza contra las paredes, ataca a su hermano menor y se atiborra de comida en visitas nocturnas de nevera.
También sufre cambios radicales de personalidad que la pueden convertir en personajes como una niña pequeña balbuciente o una borracha violenta.
A pesar de que parece que Lois está despierta no recuerda nada de su extraño comportamiento.
El trastorno apareció por primera vez cuando la niña tenía 14 años. Lois volvió a casa de la escuela un día y se desmayó en el sofá. Entonces entró en un estado de coma que se prolongó casi dos meses en los que se despertaba pero rápidamente se volvía a dormir tras comer y beber.
El síndrome de Kleine-Levin es una enfermedad neurológica que se inicia durante la adolescencia o después de una infección o enfermedad. Lois es solo una de 1.000 personas en todo el mundo que sufren de este trastorno.
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