Sociedad
El soldado más 'productivo' de EE.UU. mató a casi 3.000 personas en Irak
Un veterano de 48 años, Dillard Johnson, se convirtió en el soldado más efectivo del Ejército de EE.UU. al matar a 2.746 soldados enemigos durante la guerra en Irak.
Según publicó el diario alemán 'Die Welt', el excomandante de la división de las Fuerzas Especiales conocida con el nombre de 'Carnivore' escribió un libro de memorias en el que afirma que asesinó a sus víctimas con armas ligeras o en combates cuerpo a cuerpo, con un cuchillo o incluso con las manos.
El oficial estadounidense, originario del estado de Kentucky, estuvo en la zona del conflicto dos veces. Allí creó una lista en la que marcaba cada muerte con una línea. Entre otros episodios, el autor describe en el libro cómo una vez se enfrentó "al ataque de 44 tanques iraquíes y 20.000 soldados", y narra también que en una ocasión tuvo que matar a enemigos con un cuchillo porque dejó de funcionarle la pistola.
Dillard Johnson eligió su futura profesión cuando era niño debido a su amor por las armas. "Mientras que todos mis amigos querían ser astronautas o bomberos, yo desde pequeño tuve un gran talento para el tiro", confesó el soldado.
Aunque entró al Ejército en 1986, se vio obligado a esperar hasta 2003 para poder medir sus fuerzas en el campo de batalla. En su segunda misión en Irak, en 2005, a Johnson se le asignó la posición de francotirador. En ese puesto Johnson asesinó a 121 personas, la más alejada a una distancia de 750 metros.
Tras el servicio militar, el oficial fue galardonado con 37 premios por su valentía. 'Die Welt' concluye que actualmente Johnson sufre varios problemas de salud: además de tener una bala en la pierna, está luchando contra un cáncer de ganglios linfáticos.
El oficial estadounidense, originario del estado de Kentucky, estuvo en la zona del conflicto dos veces. Allí creó una lista en la que marcaba cada muerte con una línea. Entre otros episodios, el autor describe en el libro cómo una vez se enfrentó "al ataque de 44 tanques iraquíes y 20.000 soldados", y narra también que en una ocasión tuvo que matar a enemigos con un cuchillo porque dejó de funcionarle la pistola.
Dillard Johnson eligió su futura profesión cuando era niño debido a su amor por las armas. "Mientras que todos mis amigos querían ser astronautas o bomberos, yo desde pequeño tuve un gran talento para el tiro", confesó el soldado.
Aunque entró al Ejército en 1986, se vio obligado a esperar hasta 2003 para poder medir sus fuerzas en el campo de batalla. En su segunda misión en Irak, en 2005, a Johnson se le asignó la posición de francotirador. En ese puesto Johnson asesinó a 121 personas, la más alejada a una distancia de 750 metros.
Tras el servicio militar, el oficial fue galardonado con 37 premios por su valentía. 'Die Welt' concluye que actualmente Johnson sufre varios problemas de salud: además de tener una bala en la pierna, está luchando contra un cáncer de ganglios linfáticos.
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