La Estación Espacial Internacional cambia su órbita para no chocar con basura espacial

La Estación Espacial Internacional (EEI) ha maniobrado con éxito para evitar un choque con basura espacial. La EEI se trasladó a una órbita segura, a casi un kilómetro de distancia, para evitar la colisión con un fragmento de un viejo satélite ruso.

Se calcula que hay 20.000 fragmentos de distinta procedencia flotando alrededor de la Tierra que representan un riesgo de colisión importante para los astronautas y los satélites. A pesar de que hay numerosas propuestas para eliminarlos, el problema sigue sin solución.