En su misiva pública, Assange decía que su vida estaba en peligro. Desde el Elíseo le replicaron que la situación del fundador de Wikileaks no presenta actualmente ninguna amenaza. Antes de que se produjera este cruce de declaraciones, París ya había rechazado la posibilidad de acogerlo en el país. Assange lleva tres años alojado en la embajada de Ecuador en Londres. Se refugió allí para evitar su extradición a Suecia por una acusación de delitos sexuales.
