Al principio el cajero pensó que se trataba de una broma o disfraz ya que le pareció muy rara la tranquila reacción de la víctima, pero luego de ver que le estaba saliendo sangre se dio cuenta de que era un accidente real y procedió a llamar a los teléfonos de emergencia. La Policía local está todavía buscando a los perpetradores del ataque.

