Los líderes de las dos Cámaras del Congreso se pusieron de acuerdo sobre los puntos claves del presupuesto este martes. No obstante, relata el periódico 'The Hill', la aprobación ha encontrado en los dos días posteriores la oposición de numerosos legisladores, especialmente de los extremos ideológicos del Congreso: los ultraconservadores del Tea Party y el ala progresista del Partido Demócrata.
En particular, los integrantes del Tea Party se oponían a la ley por considerar que no pone obstáculos a la implementación del decreto presidencial de Barack Obama que busca regularizar a más de 5 millones de inmigrantes indocumentados. Este grupo estaba dispuesto incluso a forzar un cierre administrativo similar al que se produjo en 2013 para mostrar su rechazo a la orden ejecutiva.
Finalmente han conseguido un 'compromiso': el Departamento de Seguridad Nacional, que tiene las competencias sobre las cuestiones de inmigración, será el único que solo contará con financiación hasta el próximo 27 de febrero. A continuación su trabajo se regirá por un mecanismo de prórroga temporal de los gastos.
Esta misma noche el proyecto de ley del presupuesto pasa al Senado, que intentará evitar el cierre del Gobierno. Para dar tiempo suficiente a los senadores, la Cámara baja ha aprobado aparte una resolución que permitirá mantener financiado el Gobierno durante los próximos dos días.