Los neoconservadores estadounidenses, un pequeño grupo de personas aliadas fuertemente con el complejo militar e industrial del país y con Israel, llevan tiempo siendo un poder influyente en EE.UU. Durante el mandato de Bill Clinton organizaron la desintegración de Yugoslavia, la guerra contra Serbia y la expansión de la OTAN hacia las fronteras de Rusia, subraya Roberts, subsecretario del Tesoro en la administración Reagan.
El economista y escritor apunta que los neoconservadores le "dieron" a EE.UU. el 11-S y su encubrimiento, las invasiones de Afganistán e Irak, el comienzo de la desestabilización de Pakistán y Yemen, el denominado Mando África de EE.UU., la invasión de Osetia del Sur por parte de Georgia, el espionaje, la pérdida de las garantías constitucionales y la tortura. "En resumen, los neoconservadores han sentado las bases de la dictadura y la Tercera Guerra Mundial", destaca en un artículo titulado 'Al borde de la guerra y el colapso económico' publicado en su sitio web.
En su opinión, en el régimen de Barack Obama, los neoconservadores siguen ejerciendo gran influencia: Susan Rice es asesora de Seguridad Nacional, Samantha Power es embajadora estadounidense ante Naciones Unidas y Victoria Nuland subsecretaria de Estado. Todas ellas, recuerda Roberts, son de ideología neoconservadora.
Los neoconservadores y Obama han dejado claro que EE.UU. no aceptará que Rusia y China sean países soberanos y cuenten con una política exterior y económica que no cumpla los intereses de Washington. "Rusia y China son aceptables únicamente como Estados vasallos, como el Reino Unido, otros países de Europa, Japón, Canadá y Australia", indica el economista.
Lamentablemente, agrega Roberts, la sociedad estadounidense "simplemente no es consciente" de lo que está sucediendo. "No hay muchas esperanzas para el pueblo estadounidense. […] No son capaces de distinguir un liderazgo real de uno falso y las élites privadas gobernantes no permitirán que emerjan líderes de verdad en el país". Además, lamenta, no existe ningún movimiento organizado que se oponga a los neoconservadores.