Tom Haynes, activista social y político estadounidense, afirma en un artículo publicado en 'The Nation' que, aunque los medios de comunicación estén inundados de comentarios que critican el movimiento revolucionario cubano, "la izquierda debe recordar, narrar y aplaudir la larga resistencia de Cuba frente al 'Goliat del norte'", subrayando que "la normalización de las relaciones de EE.UU con La Habana, simbolizada por la liberación de los presos este jueves, es un gran éxito para la Revolución Cubana".
"A pesar del embargo y de la implacable subversión de Estados Unidos, Cuba se mantiene en el nivel más alto del Índice de Desarrollo Humano de la ONU debido a sus logros educativos y de atención médica", destaca Haynes, que recuerda que "Cuba lidera la comunidad internacional en cuanto al envío de personal médico para combatir el Ébola" y "es reconocida a nivel mundial debido a su contribución militar en la derrota del colonialismo y el Apartheid en Angola y el sur de África".
"Cuando pocos lo creían posible, Cuba ha logrado el regreso de los cinco prisioneros detenidos por espiar a derechistas cubanos que entrenaban en las bases de la Florida y volaban en misiones de asedio por el espacio aéreo cubano", continúa.
En cuanto a las conversaciones previas al restablecimiento de las relaciones diplomáticas, Haynes, que formó parte durante diez años del Senado de California, afirma que "durante más de un año, los líderes de ambos países han llevado a cabo debates y consultas privadas regulares", que califica como "las más difíciles", ya que -según él- "el proyecto descarriló por las furiosas represalias impulsadas por los republicanos en contra del intercambio propuesto por Obama de cinco prisioneros talibanes por el soldado Bowe Bergdahl".
Asimsimo, Haynes asegura que "aumentarán las posibilidades empresariales y comerciales" entre ambos países y que éstas se concretarán en la Cumbre de las Américas de Panamá en 2015. Y para concluir hace un pronóstico: "Si así lo desea el presidente, la familia Obama será vista en las calles de La Habana antes del término de su mandato".