"De momento, la decisión del Parlamento ucraniano de renunciar al estatus de país no alineado a la OTAN, no es una amenaza para la seguridad de Rusia, porque es una decisión política. Pero si en el futuro esta decisión tomara un significado militar y Kiev se integrara a la OTAN, responderemos de una manera adecuada. En ese caso romperemos todas las relaciones con la OTAN y será prácticamente imposible reestablecerlas", ha puntualizado el viceministro de Defensa de Rusia, Anatoli Antónov, en una entrevista a la agencia RIA Novosti.
La Rada Suprema de Ucrania aprobó ayer un proyecto de ley que rechaza la condición de país no alineado de Kiev y pone al país rumbo al ingreso a la OTAN como Estado miembro de pleno derecho. El presidente ucraniano, Piotr Poroshenko, ha señalado en varias ocasiones que la decisión de unirse a la Alianza la tomará el pueblo ucraniano en un referéndum. La OTAN, por su parte, se compromete a financiar reformas con el fin de modernizar el Ejército ucraniano a partir de fondos creados para la ocasión.