De acuerdo con el coronel general Serguéi Karákayev, comandante de la fuerza de misiles nucleares rusa, el avanzado misil de combustible sólido ruso RS-26 Rubezh, apodado ya por los medios como 'asesino de defensa antimisiles', se unirá en 2016 al creciente arsenal nuclear ruso, que incluye los misiles balísticos intercontinentales Tópol-M y RS-24 Yars y el misil balístico intercontinental para submarinos Bulavá, según RIA Novosti.
La información oficial sobre el nuevo misil RS-26 es todavía casi inexistente. Lo poco que se conoce es que el Rubezh es propulsado por combustible sólido y se lanzará desde instalaciones móviles.
"El sistema del RS-26 seguirá pasando pruebas. El año que viene tenemos previsto terminar las pruebas, y en 2016 se pondrá en servicio", dijo el comandante.
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