Se trata de un vehículo de comando de batalla y reconocimiento que por fin ha conseguido la licencia de taxi. En un principio, las autoridades de la ciudad se negaron a conceder el permiso, pero finalmente cedieron no sin antes poner una serie de condiciones, incluyendo el cambio de color. Además, debido a su peso, el 'taxi blindado' tiene prohibida la entrada a ciertas calles del centro histórico de San Petersburgo.
Un recorrido en este vehículo ronda los 5.000 rublos (un poco menos de 100 dólares), un precio que turistas, parejas recién casadas y amantes de los vehículos soviéticos están dispuestos a pagar.
Este tipo de vehículos blindados fueron fabricados en la Unión Soviética entre 1963 y 1989.