La Administración del primer ministro japonés Shinzo Abe está preparandouna ley que permitirá un despliege más rápido de las Fuerzas de Autodefensa de Japón en el exterior para apoyar a EE.UU. y otros aliados, informa el diario japonés 'The Asahi Shimbun'.
Actualmente, la legislación japonesa permite el uso de las Fuerzas de Autodefensa para apoyar las operaciones antiterroristas estadounidenses en Afganistán y suministrar ayuda humanitaria en Irak. No obstante, EE.UU. puede considerar tal contribución insuficiente, y por eso está presionando a Tokio para aumentar la preparación militar de sus fuerzas, sugiere AFP.
Esta presión compromete la posición de Japón, ya que los países vecinos, principalmente, China y Corea del Norte, sospechan habitualmente de cualquier plan militar nipón. Además, es posible que la nueva ley sea objeto de las críticas del público general, ya que contradice la Constitución de Japón.
El analista internacional Carlos Martínez opina que teniendo en cuenta que Japón es uno de los aliados más fieles de EE.UU., el cambio radical que está realizando en su política exterior no habría sido posible sin el aval de Washington, que necesita socios para legitimizar sus intervenciones.