En los próximos años, Rusia reemplazará su misil estratégico intercontinental más pesado, el RS-20 Satan, por los misiles Sarmat, capaces de superar cualquier defensa antimisiles y de portar 10 ojivas de reentrada con guiado individual, según el comandante de la Tropa de Misiles Estratégicos rusa, Serguéi Karakayev, citado por RIA Novosti.
De acuerdo con el viceministro de Defensa, Yuri Borísov, el Sarmat tiene una reserva de potencia tan alta que podría sobrevolar los polos norte y sur. "Es un arma muy seria y da bastante miedo", añadió.
Según él, el desarrollo del Sarmat continúa según el plan aprobado y el primer ensayo de vuelo del misil está programado para 2017. Las características son secretas, sólo se conoce que usa combustible líquido, tiene dos etapas y pesa 100 toneladas.
Su coeficiente de posible desviación del objetivo que se encuentre a una distancia de 10.000 kilómetros, no supera los 200 metros.