Irak crea campos de entrenamiento por la "lentitud" de la coalición internacional
"La coalición internacional es muy lenta en su ayuda y en la formación del Ejército", criticaba el pasado domingo el primer ministro de Irak, Nouri al Maliki, en una conferencia en El Cairo (Egipto), a tenor de lo cual miembros de la policía iraquí y activistas han decidido crear campos de entrenamiento propios para combatir al Estado Islámico.
"Entre los soldados del campamento hay representantes de todos los iraquíes. Están presentes todas las religiones y confesiones de la gobernación. Tenemos un 40% de musulmanes, un 30% de cristianos, el 20% son yazidíes y los chabaquíes constituyen el 10%", afirma el teniente coronel Uveid Latif, ayudante del comandante del quinto regimiento de reacción inmediata de la comisaría de Policía de la Gobernación iraquí de Nínive.
Este nuevo complejo de entrenamiento, al cual llaman "campamento de liberación", cuenta con 6.000 policías y con voluntarios que aprenden a disparar y reciben lecciones de cómo formar para protegerse ante cualquier ataque y hacer un frente común contra el Estado Islámico.
Asimismo, Usama an Nudjeyfi, vicepresidente iraquí, ha realizado un llamamiento "a todos los interesados y a los que luchan contra el terrorismo" alegando que "cualquier pérdida de tiempo en la realización de esta obligación humanitaria e internacional conllevará serios problemas para Irak y para el mundo entero".
"Gracias a Dios, nuestra moral está muy alta. Estamos en espera de recibir la orden para salir rumbo a Mosul y liberarlo. Necesitamos apoyo militar", afirma Mohamed Abdulá, policía de Nínive, y añade que en lo que se refiere a la preparación de los combatientes, recibieron ayuda de "instructores profesionales iraquíes y representantes de las fuerzas especiales estadounidenses".