"Si Kiev está dispuesto de forma sincera a retirar el armamento pesado de forma recíproca con las milicias (...) es necesario proceder a actuar sobre el terreno de inmediato. Sobre todo considerando que los líderes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk ya han firmado el calendario acordado previamente", reza un comunicado de la Cancillería rusa emitido este lunes.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Pável Klimkin, ha publicado en su cuenta de Twitter que el país está preparado para colaborar con Moscú en la implementación de los acuerdos de Minsk. Todo ello mientras se refuerzan los ataques en la región de Donbass en los últimos días.
Los rebeldes firmaron la hoja de ruta, pero sigue habiendo un desacuerdo sobre la línea exacta que separa las partes en este conflicto. El domingo Moscú aseguraba que está tratando de hacer todo lo posible para que los opositores de Kiev acepten los términos en que insiste el Gobierno ucraniano.
El este de Ucrania sufre un conflicto armado que, según la ONU, ha causado más de 4.800 muertos y casi 10.500 heridos desde abril del año pasado, cuando Kiev lanzó una ofensiva militar contra las milicias independentistas de la región.