Un nuevo artículo de la revista británica 'The Economist' recuerda un mensaje de año nuevo en el que el presidente mexicano Enrique Peña Nieto se comprometía a "liberar" a su país de la delincuencia, la corrupción y la impunidad. "Su gabinete las ha establecido como prioridades. El mensaje era el correcto. Pero, por desgracia para Peña, los mexicanos son cada vez más cínicos hacia el mensajero", reza el artículo.
México "está todavía hirviendo" por la timorata respuesta del Gobierno al secuestro de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. "La investigación del caso parece haberse estancado. La principal respuesta política de Peña a la masacre es una propuesta de enmienda constitucional para abolir las policías municipales. Pero puede que el Congreso no la apruebe, entre otras cosas, porque algunas fuerzas municipales están menos podridas que las estatales que ocuparían su lugar", asegura el texto.
"Sus críticos creen que Peña Nieto está esquivando la tarea más importante: castigar a los jefes políticos corruptos que son cómplices del crimen organizado. Y el propio Gobierno está manchado por el escándalo".
A esto hay que añadir las polémicas en torno a los bienes inmuebles de la primera dama Angélica Rivera, del secretario de Hacienda Luis Videgaray y del propio Peña Nieto.
El índice de aprobación del mandatario ha caído hasta el 40%, uno de los niveles más bajos jamas logrados por un presidente mexicano.
Sus "audaces reformas económicas" y una oposición dividida aún pueden ayudarle a ganar las elecciones al Congreso en junio. Sin embargo, "con las encuestas que sugieren que la participación en las elecciones será triste, el principal beneficiario del cinismo que está engendrando el presidente puede ser Andrés Manuel López Obrador, un populista mesiánico que ha estado a punto de ganar la presidencia dos veces", sostiene el artículo.
"México se merece algo mejor", concluye la publicación.
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