"Nos estamos enfrentando a ciertos desafíos de entidades como Russia Today, que está por allí promoviendo un punto de vista, el Estado Islámico en Oriente Próximo y grupos como Boko Haram", dijo en una entrevista al diario 'The New York Times' Andrew Lack, director ejecutivo de la Junta de Gobernadores de Transmisiones de EE.UU. (BBG, por sus siglas en inglés), agencia encargada de supervisar las transmisiones de radio y televisión del Gobierno federal.
Comparar un medio de comunicación con una organización que retiene a periodistas y atenta contra sus vidas "no tiene ninguna justificación", comentó a RT el periodista Danilo Albin. "Es un indudable ataque ala libertad de expresión, (…) una vergüenza más de esas a las que nos tiene acostumbrados EE.UU. con su papel de gendarme mundial", insistió.
"RT realmente presenta un desafío para las transmisiones internacionales de EE.UU. desde el punto de vista de competir por la audiencia. Pero obviamente no presenta el tipo de amenaza a la seguridad física de los periodistas que representan los grupos Estado Islámico o Boko Haram. El señor Lack podría haber hecho sus comentarios de una manera más cuidadosa", notó, por su parte, Steven Ellis, el director de Defensa y Comunicaciones del Instituto Internacional de la Prensa.
La declaración del jefe de la BBG "es una tontería de primer orden", insistió Ian Dunt, editor del portal politics.com.uk. Desde su punto de vista, un criticismo tan "desproporcionado", "vicioso" y "violento" contra la cadena solo muestra hasta qué grado la gente "ha perdido la cabeza" con lo de RT, sobre todo, en Washington y Londres.
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"Todo esto es sobre la globalización de los medios y el temor que hay en muchos países occidentales de que pueda haber una competición proveniente de otras áreas. (…) RT se comporta de una manera extraordinariamente decente y útil cuando cubre asuntos que están fuera de la esfera de influencia de Rusia. Hay un terror en Londres y Washington ante la información nueva que llega y se convierte en un desafío para las narrativas que ellos han controlado a lo largo de los últimos 50 años o más", opinó Dunt.
Sí, se trata del control político de la agenda, confirma el periodista Tony Gosling. "La información se centra cada vez más en menos manos y es realmente peligroso. No oímos en los medios que el Estado Islámico fue entrenado por fuerzas especiales de la OTAN y financiado por Arabia Saudita. No oímos estas cosas. Se hacen esfuerzos masivos para garantizar que estos puntos de vista no penetren en la prensa", explica.