En particular, el líder del Partido de la Izquierda de Suecia Jonas Sjöstedt aseguró que estaba "encantado" con la victoria de Syriza, y que esperaba que esto marcase "el inicio de una primavera roja en Europa", según lo cita el portal 'The Local'.
Por su parte, Katja Kipping, líder del Partido de la Izquierda de Alemania, se unió al uso de esta analogía cromática y, en declaraciones al diario 'Bild', aseguró que su partido estaba "esperanzado en llegue una primavera roja en Europa".
Entretanto, en Reino Unido activistas de izquierda de la Coalición de Sindicalistas y Socialistas (Trade Unionist y Socialist Coalition, TUSC) insisten en la necesidad de seguir el ejemplo de Grecia y de oponerse a la austeridad. Tras el triunfo electoral de Syriza, organizaron una celebración y una demostración de solidaridad frente a la embajada de Grecia en Londres.
La victoria de Syriza ha causado, además, un efecto inmediato en la ya debilitada moneda europea, ya que el partido comandado por Alexis Tsipras amenazó con retirarse de la zona euro si la UE no condona parte de la deuda griega. Tras el anuncio de los resultados preliminares, el euro se desplomó frente al dólar alcanzando su anti-record de los últimos 11 años, registrando la mañana del 26 de enero una tasa de 1,1088 dólares por euro.