Schetyna aseguró a la radio RMF FM que celebrar la victoria sobre la Alemania nazi en Moscú "no es natural", porque, según sus palabras, es el lugar donde comenzó la Segunda Guerra Mundial. El político opina que Londres o Berlín serían lugares más adecuados para la celebración.
"¿Por qué nos hemos acostumbrado tan fácilmente al hecho de que Moscú sea el lugar para honrar el fin de las hostilidades, más que Londres o Berlín?", se preguntó Schetyna. "No es natural celebrar el fin de la guerra donde se inició", añadió el canciller polaco refiriéndose a la firma del pacto Ribbentrop-Mólotov, el tratado de no agresión entre Alemania y la URSS que secretamente dividió a Europa en esferas de influencia.
Estas declaraciones son una muestra de ingratitud hacia Rusia, que salvó a Polonia del exterminio
No obstante, las declaraciones afirmando que Moscú es el lugar donde comenzó la Segunda Guerra Mundial están destinadas a falsear la verdad histórica en Rusia, recuerdan los historiadores rusos. El pacto Ribbentrop-Mólotov fue tan solo un eslabón en una larga cadena de acontecimientos similares, incluyendo algunos en los que la propia Varsovia jugó un papel desfavorable.
Por su parte, el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma Estatal de Rusia, Alexéi Pushkov, afirmó que el ministro polaco volvió a elegir "el camino de la guerra ideológica". A su vez, el analista internacional Yussuf Fernández expresó a RT que este tipo de acciones son una muestra de ingratitud al despreciar el rol histórico de la URSS.
"Las declaraciones de las autordiades polacas (...) son absolutamente provocadoras (...) y son una muestra de ingratitud por parte de los líderes hacia Rusia, que salvó a Polonia del exterminio y la desaparición", afirmó Fernández.
No es la primera vez que el canciller polaco hace declaraciones de esta índole. A principios de este año aseguró que el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau fue liberado por soldados ucranianos desatando la indignación internacional.