"Estamos absolutamente indignados con los comentarios del señor Lucas. Es el colmo de la hipocresía llegar a un evento dedicado a la resolución colectiva de toda la multitud de los problemas difíciles de seguridad que el mundo enfrenta hoy en día y usarlo como plataforma para ataques y un belicismo al límite. (…) Atacar de una manera tan despreciable es una vergüenza tanto para el señor Lucas, como para las organizaciones periodísticas que él representa y la propia Conferencia de Seguridad de Múnich", indicó la cadena a través de un comunicado.
RT y Sputnik son "los así llamados medios de comunicación que están incorporados directamente a la máquina de mentiras del Kremlin", dijo este 7 de febrero Lucas, corresponsal del diario británico 'The Economist', en una de las mesas redondas de la Conferencia de Múnich 2015. "Debemos ser capaces de humillar a estas cadenas y a la gente que las lanza, a los productores que las ponen en marcha y empujarlas a la prefería, para que no los traten como a verdaderos periodistas y programas reales, sino como a manipuladores y propagandistas", añadió.
"Los periodistas de RT arriesgan sus vidas a diario para reportar sobre historias y eventos que nadie más se atreve a abordar, para mostrar a la gente alrededor del globo aquel lado de la realidad que la mayoría de los demás medios les ocultan, sea por descuido o deliberadamente. De hecho, mientras el señor Lucas estaba acusando a los periodistas de RT desde el confort y la seguridad de esta conferencia, nuestro equipo estaba bajo el fuego en los alrededores de Donetsk", concluyó RT.
El comentario de Lucas llega poco después de otra declaración éticamente escandalosa acerca del periodismo y RT. Andrew Lack, el jefe ejecutivo de la Junta de Gobernadores de Transmisiones de EE.UU. (BBG, por sus siglas en inglés), la agencia encargada de supervisar las transmisiones de radio y televisión del gobierno federal, puso a finales de enero a los periodistas de RT en la misma categoría que los terroristas del Estado Islámico y Boko Haram.
El grupo mediático ruso, por su parte, demandó explicaciones a Washington. De hecho bajo la etiqueta #InformarNoEsMatar numerosos medios de comunicación, analistas, activistas, líderes políticos y público en general repudió y condenó las palabras de Lack.
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