Alexis Tsipras sobre el rescate: "No vamos a pedir la extensión de errores"

El Gobierno griego no va a pedir más rescates, ya que no quiere permitir "la extensión de errores", declaró el primer ministro griego, Alexis Tsipras, durante la presentación de su programa de gobierno este domingo en el Parlamento heleno.

"El plan de rescate fracasó. El nuevo gobierno no está autorizado a pedir la extensión (...) porque no puede pedir la extensión de errores", destacó Tsipras, citado por Reuters.

Grecia no quiere una extensión del rescate, sino un crédito puente

No obstante, el político también aseguró que es posible negociar un acuerdo transicional con los prestamistas a finales de este mes para sacar del apuro a Grecia, hasta que se logre alcanzar un nuevo pacto sobre la deuda.

Tsipras afirmó que Grecia "está dispuesto a pagar sus deudas, pero los prestamistas tienen que negociar los medios técnicos para que eso suceda".

"Grecia no quiere una extensión del rescate, sino un crédito puente" hasta que se firme un acuerdo de reformas definitivo.

Con su programa Tsipras espera convencerlos socios europeos de la necesidad de reestructurar el plan de rescate de su país.

El discurso da comienzo al debate parlamentario de tres días. Al expirar este plazo, tendrá lugar el voto de confianza al nuevo Ejecutivo.

Programa de ayuda inmediata

En su discurso ante el Parlamento, Tsipras aseguró que la prioridad de su Gobierno es hacer frente a la crisis humanitaria causada por los años de austeridad.

Las primeras medidas a partir del miércoles incluirán ayuda alimentaria, electricidad gratuita y pleno acceso a la sanidad para los más castigados por la crisis.

Además, el primer ministro prometió que recuperarán sus puestos de trabajo las personas despedidas ilegalmente, como el personal de limpieza de los ministerios, los guardias escolares y los empleados de las universidades, informa 'The Guardian'.

El Gobierno de Tsipras prevé aumentar el salario mínimo hasta los 751 euros, reabrir la televisión pública, prohibir los desahucios y eliminar el vehículo oficial de los diputados.

El Gobierno de Tsipras evalúa los gastos de estas y otras medidas previstas en el plan en 2.000 millones de euros, que pretenden obtener de la lucha contra el fraude fiscal.