"La movilización de Ucrania mostró que la capacidad de combate [de la Fuerzas Armadas] se redujo casi a cero debido a la falta de financiación y a la reducción del número de ejercicios durante varios años. El país sigue utilizando las armas y equipos fabricados en su mayoría en la época soviética, lo que conlleva que sólo una pequeña parte del ejército y la Fuerza Aérea están listos para combatir", establece el documento citado por la agencia RIA Novosti.
Expertos del Instituto sostienen que Ucrania ha logrado mantener la mayor parte de las instalaciones de la industria de Defensa, trasladándolas de la península de Crimea, que se unió a Rusia, y de las regiones del país con una situación inestable. A finales de año, la mayoría de las fábricas empezaron a funcionar de nuevo y fueron reparados los primeros aviones de combate retirados de la península de Crimea.
Sin embargo, según el informe, pese al fuerte aumento de los gastos de Defensa y la restauración del sistema de servicio militar obligatorio, el presupuesto militar de Ucrania sigue siendo insuficiente para restablecer un nivel adecuado de la defensa del país, insisten los expertos del Instituto con sede en Londres.
A finales de 2014 el número total de efectivos en las fuerzas armadas de Ucrania era de 121.500 personas, entre ellas 64.000 del Ejército de Tierra, 7.000 de la Armada, 45.000 de la Fuerza Aérea y 5.500 de tropas aerotransportadas. Además, el país dispone de un millón de reservistas.