Konstantín Trífonov, un fotógrafo de la provincia de Donetsk, fue a la guerra, al estallar el conflicto, para defender su tierra de las fuerzas golpistas de Kiev.
Uniéndose al batallón voluntario Somalí, el joven usó una cámara deportiva para grabar las devastaciones, entrevistas a combatientes, civiles y heridos, así como las pruebas de las atrocidades de los mercenarios y nacionalistas ucranianos. Dicho material lo envió al célebre director de cine ruso Nikita Mijalkov.
"En este edificio de nueve plantas sólo quedó una anciana, todos los demás se fueron. Nuestros chicos la están socorriendo. Está rezando todo el tiempo. En un par de minutos empieza un bombardeo", comenta sus materiales Konstantín en el programa de Mijalkov en la cadena Rossiya 24.
En uno de los videos, se aprecia cómo varios milicianos llevan a su vehículo a una anciana herida en un bombardeo en su huerta, ubicada en una de las aldeas cercanas al aeropuerto de Donetsk, que fue foco de encarnizadas batallas durante varios meses.
Describiendo a los combatientes, Konstantín subrayó que todos son voluntarios, en su mayoría del este de Ucrania.
"Este hombre es apodado 'Ded' ['Abuelo'], tiene 58 años", cuenta el joven. "Muchos creen [al otro lado] que estamos luchando por dinero, pero no es así", dijo.
"Una chica fue partida en dos por un obús, y su novio se nos unió", dijo explicando los motivos que llevan a muchos a tomar las armas.
Atrocidades
"Estos son nuestros tres compañeros desaparecidos durante una operación en el aeropuerto de Donetsk", dijo comentando el video en el que se aprecia la descarga de varios cuerpos de un camión.
"Fueron capturados. Los ataron a un tanque y arrastraron. A uno de ellos lo aplastaron con un tanque", agregó.
Konstantín también entrevistó a los civiles del pueblo de Kommunar, liberado tras un mes bajo ocupación.
"Ellos vinieron para saquearlo todo aquí", relató una de las mujeres de la localidad, donde los vecinos tuvieron que refugiarse aquel mes en sótanos.
Este pueblo se vio en las portadas de los medios el año pasado, luego que el batallón Somalí descubriera una fosa común con civiles, torturados hasta la muerte por miembros de la Guardia Nacional de Ucrania, que cuenta con muchos miembros del partido neonazi Sector Derecho.
La cámara de Konstantín captó a algunas de las víctimas, entre ellas el cuerpo de una joven en noveno mes de embarazo, algo que no la salvó de ser violada y asesinada.
"Todos fueron asesinados a tiros, con sus manos atadas a la espalda", comentó Konstantín. En uno de los videodiarios el comandante del Somalí, Mijaíl Tolstyj, dejó un mensaje para las fuerzas ucranianas.
"Tenemos mucho trabajo por delante, pero acabaremos con todos los que lleven la esvástica. Los neonazis del batallón Donbass, el Sector Derecho, los batallones Dnipro, Azov, y el sobreviviente Aidar... todos vais a morir", dijo el comandante.