Las sanciones estadounidenses contra Venezuela han sido rechazadas por la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Incuso la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución en solidaridad con Venezuela durante las violentas protestas antigubernamentales en el país el año pasado.
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Una de las razones para esta unidad de postura entre los países latinoamericanos es que las declaraciones de EE.UU. sobre los derechos humanos en Venezuela son falsas, y Caracas muestra más tolerancia ante protestas que el propio EE.UU., según escribió Joe Emersberger para Telesur.
El autor recordó la reciente expulsión de activistas de Code Pink de una audiencia en el Congreso, a los que el senador John McCain tildó de "escoria de submundo" por pedir el arresto del exsecretario de Estado, Henry Kissinger.
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"Imagínense si los líderes de Code Pink escribieran artículos de opinión para los principales periódicos estadounidenses, aparecieran de manera regular en las redes principales de televisión siendo tratados con respeto y si sus jefes fueran gobernadores, legisladores y alcaldes", escribe Emersberger.
"Imagínense que las tácticas de Code Pink también incluyeran grave vandalismo, asesinatos de policías y trampas mortales para motoristas. Uno solo puede estremecerse pensando en la extrema violencia que aprobarían los políticos de EE.UU. contra los que son tachados unánimemente de "escoria del submundo", en particular si personas de raza negra estuvieran implicadas", agregó.
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El rechazo de la posición de EE.UU. evidencia también la pérdida de influencia económica en la región latinoamericana por Washington, en particular en lo que se refiere al Fondo Monetario Internacional.
Asimismo, muchos gobiernos entienden que fácilmente podrían ser sometidos a una campaña semejante de difamación, distorsiones y mentira orquestada por EE.UU.