"El apoyo de EE.UU. a las dictaduras y regímenes represivos, los golpes militares en Oriente Medio, las ocupaciones, torturas y detenciones indefinidas en Guantánamo", han sido los factores que "alimentaron la ira que, a su vez, empujó a algunas personas al extremismo, la violencia y el terrorismo", opinó Hussam Ayloush, de la ONG estadounidense Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR, por sus siglas en inglés), en su entrevista para RT.
Por otro lado, Ayloush aseguró que el extremismo no es un problema sólo dentro de la comunidad musulmana. "Los musulmanes estadounidenses rechazan el terrorismo y han hecho su trabajo en la lucha contra la ideología del Estado Islámico y otros extremistas", dijo. "Los números hablan por sí mismos: de la comunidad musulmana estadounidense, que cuenta con entre 6 y 8 millones de personas […] tal vez cien se unieron al Estado Islámico u otros grupos yihadistas en Siria e Irak".
SEPA MÁS sobre el Estado Islámico
Sin embargo, aunque en EE.UU. los musulmanes sufren por la imagen que dan a su religión los grupos yihadistas, incluso arriesgan sus vidas por agresiones de los grupos de ultraderecha, la situación en Europa es aún peor. "EE.UU. es un país de inmigrantes, ayuda a integrarse a los inmigrantes, aunque, sin lugar a dudas, con retos y dificultades. Eso es diferente en Europa, donde todos los inmigrantes en general, y la comunidad musulmana en particular, son rechazados, marginados por las instituciones de los gobiernos, en los medios y entre la sociedad", concluyó Ayloush.
Lea también: ¿Qué frena a Obama en su ataque al islamismo radical?