A pesar de la importancia de las relaciones geoestratégicas entre China y EE.UU., las tensiones entre los dos países han ido en aumento en los últimos años, escribe el periodista y miembro del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, Harry J. Kazianis, en un artículo publicado por 'The National Interest'.
El autor señala que es importante enfocar las relaciones bilaterales entre las dos naciones desde el punto de vista del "incipiente dilema de seguridad de alta tecnología" que enfrenta a Washington y Pekín. Kazianis opina que este dilema no recibe la atención que merece, aunque debería ser el tema central para EE.UU. en materia de política exterior.
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Pese a que ambos países se han beneficiado el uno del otro en términos económicos, culturales y dipolomáticos, Kazianis alerta de que la dinámica de sus relaciones es cada vez más competitiva. "Washington y Pekín se encuentran en un dilema de seguridad cada vez más peligroso", expresa el periodista.
La particularidad del dilema actual consiste en la "dependencia de tipos de tecnología militar sofisticada que recompensan la parte que ataca primero y con más dureza en todos los dominios de conflicto". El reto que supone este dilema consiste en que si una parte introduce una plataforma o sistema de armas, esto provoca que la otra parte intente igualarse o superarla con tecnologías aún más sofisticadas, explica Kazianis.
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En concreto, el autor del artículo opina que el dilema se aviva por el desarrollo del concepto de antiacceso/área de negación, por parte de China, y batalla aire-mar, también conocida como JAM-GC, por parte de EE.UU. "Este dilema pone a las dos economías más grandes del mundo, equipadas con armas nucleares, en una ruta peligrosa que debe evitarse", alerta el periodista.