"Rusia se ha convertido en un actor global al derrotar a EE.UU. en su propio juego"
Según afirma el columnista y exdiplomático indio Melkulangara Bhadrakumar en su blog en el portal Rediff, la reciente visita del presidente chipriota Nicos Anastasiades a Moscú tiene un importante significado geopolítico: mostrar que las relaciones entre Rusia y naciones como Chipre o Hungría se están fortaleciendo y han puesto en duda la racionalidad de las sanciones impuestas por la Unión Europea a Moscú.
Bhadrakumar asegura que EE.UU. continúa ejerciendo presión sobre la burocracia europea para concretar sus políticas energéticas en países de la UE y así desplazar a Rusia del mercado europeo. Sin embargo, el acuerdo firmado entre Moscú y Nicosia permitirá que empresas rusas entren al mercado energético de Chipre, que en gran parte está ocupado por compañías estadounidenses.
La prioridad para Washington es la explotación de gas en Chipre y la construcción de una ruta de tránsito a través de Turquía, señala el politólogo. Sin embargo, debido a las tensas relaciones entre esos dos países las probabilidades de que este proyecto se concrete son prácticamente nulas pese a los intentos de EE.UU. de conciliar a Nicosia y Ankara.
"El sector energético del Mediterráneo oriental tiene grandes perspectivas, y aquí Rusia participa en la mayoría de los proyectos. Además, Moscú se está convirtiendo en un actor global activo, al derrotar a Washington en su propio juego y no se saldrá de este camino", resume el columnista.