Según el estudio la sequía pudo contribuir al colapso de la agricultura y el desplazamiento de los granjeros desfavorecidos de los pueblos hacia las grandes ciudades, cuya población antes de que empezara el conflicto aumentó considerablemente.
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De esa manera la sobrepoblación y el descontento común con los problemas sociales irresueltos repercutieron en el estallido de la guerra civil.
Además, otra hipótesis planteada por los investigadores señala que la sequía y la falta de agua se agravaron también por los cultivos de algodón, que requieren de abundante riego.
Conforme al reporte publicado en el portal de la Universidad de Columbia, los expertos en clima sostienen que los problemas vinculados con el calentamiento global se traducirán en nuevos conflictos en el futuro.
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