El cartel, que cuenta con una base operativa en Matamoros (estado de Tamaulipas), ciudad fronteriza con Brownsville (Texas), aprovechó la oleada de inmigrantes ilegales para el contrabando de toneladas de droga, informa 'Breitbart'. El medio se basa en un informe del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por sus siglas en inglés) sobre la 'sobrecarga' detectada en la frontera mexicana-estadounidense.
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De acuerdo con los datos del DPS de julio de 2014, el cartel del Golfo recibía tantos inmigrantes que no sabía qué hacer con ellos. Cobraba 3.500 dólares por cabeza por llevar a los extranjeros a través del río en Reynosa, la ciudad más poblada de Tamaulipas, y 8.000 dólares por transportarles en camiones por un puente internacional. Ocasionalmente, el grupo criminalforzaba a los 'candidatos' a inmigrantes a trabajar para ellos ayudándoles en el contrabando de drogas o personas.
Según el informe, el cártel del Golfo utilizaba el tráfico de personas para desviar la atención de las autoridades estadounidenses del contrabando de drogas. Los autores del documento suponen que la organización creaba grupos 'de cebo' de extranjeros procedentes de América Central o del Sur y dejaba a propósito que les capturaran.
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"Dejaban el grupo de cebo en la orilla del río o en una zona abierta donde podía observarse fácilmente. Les decían que esperaran allí hasta que un guía regresase o les instruían para que caminasen en línea recta hacia el norte, con el fin de aumentar las posibilidades de detectarles", revela el reporte.
Como la práctica habitual para inmigrantes ilegales de este tipo es detenerles temporalmente para liberarlos luego con la prescripción de presentarse ante una corte migratoria, su destino no les preocupaba mucho a los responsables del cartel. Entretanto, inmigrantes mexicanos y cargas de droga cruzaron la frontera en otros lugares.