"El esquema con el que actúan los cónyuges es simple: Nuland desató un conflicto armado en Ucrania y de paso desencadenó una nueva guerra fría con Rusia", mientras que su esposo, el historiador y periodista Robert Kagan, inmediatamente empezó a exigir al Gobierno de EE.UU. incrementar el presupuesto militar, explica el fundador de CIJ, Robert Parry.
A través de sus artículos publicados en importantes medios estadounidenses, Kagan exige al Congreso levantar las restricciones en el presupuesto militar de EE.UU. y acusa a los congresistas conservadores de "hipocresía" y no tener "coraje político" para luchar contra tales restricciones, agrega el fundador de CIJ.
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Según Parry, el conflicto ucraniano podría haberse evitado de no ser por los "extraordinarios esfuerzos" de Nuland en garantizar el golpe de Estado. Pero después "curiosamente" el Departamento de Estado, "sin ninguna prueba" acusó a Moscú de estar detrás de la crisis ucraniana.
Nuland está haciendo todo lo posible para socavar el acuerdo de Minsk, mientras que Kagan se dedica a la propaganda de guerra dentro de EE.UU. Sin embargo, no son los únicos, porque otros familiares de los cónyuges también trabajan en organizaciones o institutos con gran influencia en la política estadounidense, afirma el periodista.
"En otras palabras, la familia Kagan tiene un modelo de negocio cíclico autosuficiente: trabajar en los pasillos del gobierno, alentar y apoyar la guerra para finalmente recoger su cosecha en forma de premios un otras donaciones de empresas militares", finaliza.
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