De acuerdo con el portal defensa.com, la Palmerola, que suele albergar a entre 500 y 600 soldados estadounidenses de manera permanente, recibe ahora a 250 marines adicionales, al menos cuatro helicópteros pesados y un catamarán anfibio de alta velocidad, destinado a transportar tropas y medios entre puertos dentro de un teatro de operaciones.
La nueva unidad, denominada 'Fuerza de Tarea de Propósito Especial Aire-Tierra de Marines-Sur' o 'SPMAGTF-South' (de 'Special Purpose Marine Air-Ground Task Force-South'), estará operativa en la región entre junio y noviembre. Desde el 1 de abril la base ya aloja la unidad, informa, a su vez, La Iguana TV.
La nueva fuerza es "de respuesta a crisis". Su misión declarada es colaboración en adiestramiento con fuerzas de la región, asistencia humanitaria y operaciones antidroga. La creación de la nueva fuerza surgió a una semana de la visita del jefe del Comando Sur de EE.UU., John Kelly, a Honduras, donde participó en la Conferencia Centroamericana de Seguridad Transnacional, donde asistieron representantes y jefes de las Fuerzas Armadas de 14 países, incluidos Canadá, México, Colombia, República Dominicana, Haití y Costa Rica.
En su momento, el expresidente hondureño Manuel Zelaya declaraba su intención de convertir Soto Cano en un aeropuerto civil con financiación de la ALBA, una decisión rechazada por el embajador de EE.UU. en Honduras. Zelaya fue depuesto en un golpe de Estado en junio del 2009. La base, clave para los intereses de Washington en toda la región, fue protagonista del golpe contra Zelaya, destaca la cadena Telesur.
El nuevo Gobierno hondureño canceló la decisión del anterior Ejecutivo y la Palmerola se quedó en su lugar. La noticia sobre la creación en ella de una nueva unidad especial coincide con la intensificación de tensiones entre EE.UU. y Venezuela y la propuesta hecha el 30 de marzo por el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, de eliminar todas las bases militares de EE.UU. en el territorio latinoamericano.