"Es normal que se hable de España como punto de huída. Hay que tener en cuenta que las grandes rutas de evasión de los nazis tras la guerra fueron dos. La primera fue la del 'pasillo Vaticano' y la segunda, la llamada 'ruta de la araña', a través de España. De hecho, muchos alemanes se quedaron aquí tras la contienda", destaca el escritor y periodista Eric Frattini, que ha reunido más de 3.000 informes que lleva recopilando desde 2009 en los que se afirma que Adolf Hitler no murió en Berlín (todos ellos elaborados por agencias de inteligencia, entre ellas, la CIA), informa el diario 'Abc'.
Frattini sostiene que un aviador de la Luftwaffe (que supuestamente habría reconocido estos hechos), llamado Erich Baumgart, llevó al líder nazi y a su amante Eva Braun tras Segunda Guerra Mundial hasta Tonder (Dinamarca), desde donde viajaron hasta España en su camino hacia Latinoamérica, donde quería ponerse a salvo.
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La hipótesis referente a Dinamarca habría sido corroborada por un alto oficial de las SS llamado Fiedrich von Angelotty-Mackensen, que admitió haber estrechado la mano a Hitler en esa región, después de que éste hubiera dado un discurso a los presentes y antes de que se subiera a otro avión de carga junto a su mujer. El piloto y el soldado no se conocían.
Asimismo, el periodista cita datos referentes a líderes mundiales y a la supuesta muerte del líder nazi en el Búnker: "Stalin, antes de la conferencia de Potsdam, dijo al enviado de Truman que ellos no creían que Hitler hubiese muerto en el búnker y que se había escapado. Posteriormente, se reunió también con Truman y Churchill y les dijo que se había escapado a España o Argentina con ayuda de Franco".
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"La versión de Trevor-Roper [investigador británico enviado a Berlín en 1945] de que Hitler se suicidó ha sido copiada tal cuál por muchos historiadores cuando, además, existen numerosos informes elaborados por los aliados en los que se barajan otras teorías también documentadas", destaca el autor.
Asimismo, Frattini recoge en su obra un documento del jefe de la Gestapo, Gruppenführer Heinrich Müller, en el que éste autoriza un viaje desde Austria a Barcelona el 20 de abril de 1945 (10 días antes del presunto suicidio de Hitler). En la lista de los viajeros aparece el nombre tanto del líder nazi como de Eva Braun.