Como señala 'Der Spiegel', los predecesores de Angela Merkel siempre fueron más abiertos y dispuestos a participar en el debate sobre temas polémicos. Pero Merkel, al contrario, prefiere no comunicarse con la gente. Así, la canciller alemana todavía no ha explicado la situación en torno al escándalo de espionaje más grande en la historia de la Alemania moderna, ya que se reveló que a los empleados de la CIA les ayudaron sus colegas alemanes.
Aunque Merkel se ha comprometido a proteger los derechos de los ciudadanos y las empresas alemanas, la funcionaria, de hecho, permitió a los Estados Unidos desplegar su total vigilancia del territorio alemán, donde también resultó involucrada la inteligencia local, que trataba de complacer a su aliado transatlántico, según la publicación.
SEPA MÁS: 'Der Spiegel': Alemania ya sabía en el 2005 que era blanco del espionaje de EE.UU.
Asimismo, 'Der Spiegel' especifica que Merkel hubiera podido indicar a los servicios de inteligencia estadounidenses la línea que no debían pasar, pero no hizo nada. Merkel tiene más miedo de tener enemigos en la Casa Blanca que entre su propio pueblo. La canciller aseguró que la inteligencia alemana no sigue a las empresas alemanas. Como resultado de esas mentiras, hoy en día cada vez menos alemanes confían en su canciller, destaca el artículo.