Los palestinos de Cisjordania que viajan a Israel a diario para ir a sus trabajos no podrán usar los mismos autobuses que los israelíes para volver a casa desde este miércoles, informa 'Haaretz'.
"En virtud de un proyecto piloto de tres meses de duración, los palestinos que trabajan en Israel no podrán volver a casa en el mismo autobús que usan los residentes israelíes de Judea y Samaria y la ocupada Cisjordania", explicó un funcionario israelí que pidió mantenerse en el anonimato.
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Los palestinos no podrán subirse a los autobuses directos desde el centro de Israel hasta Cisjordania. En su lugar, deberán buscar otros medios de transporte para llegar a la travesía de Eyal, cerca de Qalqilyah.
Este es el único punto de control que los trabajadores palestinos pueden utilizar para entrar en Israel, aunque hasta ahora tenían permiso para utilizar otros puntos para volver. A partir de hora, la administración civil de Israel suministrará autobuses especiales para los palestinos a fin de que el movimiento de los trabajadores no se vea mermado.
La prohibición trae a la mente la segregación racial que tuvo lugar en EE.UU. hasta los años 60 del siglo pasado, durante la cual en los autobuses había asientos "sólo para blancos".