Unos 333 depósitos que contienen agua contaminada de la central nuclear de Fukushima pueden tener defectos, informa 'The Asahi Shinbun'.
Las nuevas fugas de agua radioactiva fueron descubiertas durante una inspección iniciada por la compañía operadora de la central, Tokyo Electric Power (TEPCO), tras la detección el 2 de abril de la primera brecha en uno de los depósitos. Resultó que 26 de los 278 contenedores examinados hasta el 20 de mayo presentan algún u otro tipo de brecha. En total en la planta hay 1.307 contenedores.
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De acuerdo con TEPCO, las fugas fueron probablemente causadas por el hidrógeno y otros tipos de gases que se forman como resultado del efecto de los altos niveles de radiación sobre el agua. Estos gases se acumulan en el fondo de los contenedores y aumentan el volumen del líquido.
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"Si el nivel de la concentración del hidrógeno es alto, una chispa provocada por la electricidad estática puede causar la explosión de un depósito", explica las posibles consecuencias un funcionario de la Autoridad Regulatoria Nuclear de Japón.