Ante la nueva amenaza de impago de la deuda de Grecia esta semana, su primer ministro Alexis Tsiprasadvierte a los europeos en las páginas del diario francés 'Le Monde' de "la abolición completa de la democracia en Europa", de lo que responsabiliza a tres instituciones: el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea entre otros "actores institucionales".
Un nuevo poder europeo está siendo construido y Grecia es su primera víctima.
Tsipras denunció la insistencia de las citadas instituciones "en la presentación de propuestas absurdas y en la demostración de indiferencia absoluta por la reciente elección democrática llevada a cabo por los griegos", en referencia a los resultados de los últimos comicios en Grecia que dieron la victoria al partido liderado por Tsipras. La oposición a la austeridad que defiende Syriza es precisamente lo contrario a lo que quiere de Grecia la Troika de acreedores mencionada arriba.
Según Tsipras, la posición de los actores institucionales marca "el fin de todos los pretextos de democracia, el inicio de la desintegración de Europa y la división inaceptable de la Europa Unida". Todo ello "significa el inicio de la creación de una monstruosidad tecnocrática, que conducirá a una Europa totalmente ajena a sus principios fundamentales", continúa el primer ministro heleno.
A su juicio, no solo Grecia tiene que preocuparse por ello, sino el resto de miembros de la UE, ya que Atenas se encuentra "en el epicentro del conflicto entre dos estrategias diametralmente opuestas sobre el futuro de la unificación europea". "Parece que un nuevo poder europeo está siendo construido y Grecia es su primera víctima", escribe Tsipras, advirtiendo que "la solución para aquellos países que rechacen someterse a la nueva autoridad será simple: un castigo duro".
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Hasta el viernes próximo Grecia tiene de plazo para pagar un nuevo tramo de su deuda, unos 300 millones de euros, al FMI. Atenas ha avisado en varias ocasiones de que desconoce con seguridad si cuenta con esta cantidad de dinero y ha pedido nuevos préstamos. Para evitar la crisis, en la noche del lunes la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés François Hollande, el presidente del BCE Mario Draghi, el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker, y la directora gerente del FMI Christine Lagarde celebraron una cumbre de emergencia en búsqueda de una solución.