La Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU. (NSA) no ha abandonado la actualidad informativa en los últimos dos años, desde que Edward Snowden revelara la información secreta sobre espionaje masivo. No obstante, en EE.UU. hay otra agencia con un potencial de espionaje incluso mayor, informa el portal Phase Zero. Se trata del Centro Nacional de Análisis de Seguridad (NSAC por sus siglas en inglés) creado en 2008, el único en EE.UU. autorizado a espiar con detalle las actividades y los vínculos de ciudadanos estadounidenses y extranjeros.
De los 400 empleados del NSAC 300 son analistas capaces de preparar cada mes informes sobre hasta 6.000 personas sospechosas de representar alguna amenaza no solamente terrorista, sino también vinculada con la proliferación nuclear, el narcotráfico o el contraespionaje, por ejemplo. Las personas sospechosas de apoyar en un futuro el terrorismo también son sometidas a vigilancia. Es más, cada mes el Centro vigila y renueva la información sobre miles de personas cuya reputación no tiene sombras. De hecho, buscan deliberadamente a personas absolutamente limpias desde el punto de vista de la ley y del espionaje para comprobar que no sean agentes de inteligencia.
Lea también: Obama firma la Ley de Libertad que restringe acceso de la NSA a datos masivos
El centro de vigilancia espía tanto a estadounidenses cuyo perfil pueda coincidir con el de radicales islamistas o delincuentes como a científicos extranjeros o vinculados con el extranjero. Asimismo, vigila a chinos y taiwaneses que trabajan con industrias estadounidenses. El centro coopera con el Ejército y otras agencias investigando profundamente a los soldados, funcionarios o civiles y de procedencia extranjera o vinculados con países extranjeros. El NSAC incluso ayuda al Comité de Inversiones Extranjeras de EE.UU. a vigilar a empresas extranjeras con intereses en EE.UU.
El Centro tiene acceso a 130 bases de datos de agencias estatales de inteligencia, de policía, y comerciales. Acumula 2.000 millones de conjuntos de datos, la mitad de los cuales son excepcionales y no se almacenan en bases de datos de otras agencias del Estado. Para manejar el análisis de tal cantidad de datos, el Centro desarrolló cuatro sistemas informáticos únicos. Así, puede almacenar miles de registros de llamadas telefónicas hechas desde cárceles, registros de alquileres de autos, de tarjetas bancarias corporativas, de cambios de direcciones postales y muchos más datos a primera vista inocuos.
Lea también: Una flota 'fantasma' de aviones del FBI vigila las ciudades de EE.UU.