En el lanzamiento, que se realizó con éxito, se disparó uno de los misiles del modelo 53Т6 (clasificado por la OTAN como SH-08/ABM-3A Gazelle) que protegen Moscú conforme al Tratado sobre Misiles Antibalísticos firmado por Estados Unidos y la Unión Soviética en 1972.
"Durante los ejercicios el misil antibalístico del sistema de defensa antimisiles cumplió con su misión e impactó contra el objetivo convencional en el tiempo determinado", ha resumido el vicecomandante de las Tropas de Defensa Aeroespacial, Serguéi Lóbov. El teniente general, cuyas declaraciones publica la agencia RIA Novosti, supervisó las preparaciones y el propio lanzamiento.
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"La composición y las propiedades de combate del sistema ruso de defensa antimisiles permiten repeler la amenaza de un posible ataque con misiles nucleares, elevar el umbral de la respuesta nuclear, extender el tiempo de supervivencia de las instalaciones que sirven a los eslabones más altos del mando político y militar y descubrir la escala, el plan y el objetivo del ataque usando los medios informáticos de alta precisión", recuerdan los militares en un comunicado difundido con motivo de esta prueba.