Antes de finales de año, el Distrito Militar Occidental de Rusia habrá recibido más de 30 complejos de defensa antiaérea de diferentes tipos, anunció el pasado 25 de junio el jefe del servicio de prensa del distrito, el coronel Oleg Kochetkov, según RIA Novosti. La partida incluirá sistemas antiaéreos cañón-misil de corto alcance Pántsir-S y los sistemas de defensa antiaérea de largo alcance S-400 Triumf, detalló.
Los S-400 son actualmente el más avanzado sistema ruso de defensa antiaérea y antimisilística, subraya 'The National Interest'. "Su despliegue en mayor número a lo largo de las fronteras de Rusia con la OTAN podría desafiar la capacidad de la Alianza para lograr el dominio del espacio aéreo en caso de un conflicto con Moscú", puntualiza la revista.
Los S-400 tienen un alcance de hasta 400 kilómetros de radio y pueden abatir blancos a una altura de entre 5 metros y 60 kilómetros. El radar del sistema es capaz de clasificar los blancos en función de su peligro, a partir de lo cual a cada objetivo se le 'asigna' el misil correspondiente (en total el sistema opera cinco tipos de misiles).
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Están diseñados para destruir varios objetivos y a diferentes alturas, con lo que el sistema Triumf es capaz de crear una defensa antiaérea de varias 'capas'. Pueden vigilar simultáneamente hasta 36 blancos aéreos de cualquier tipo y contraatacarlos con hasta 72 misiles.
Operan en condiciones de contramedidas electrónicas activas: sus radares son capaces de cambiar rápidamente la frecuencia de operación para evitar las interferencias. Son móviles y capaces de operar de manera autónoma. Además, pueden recibir información desde el exterior, desde puntos de control aéreo y defensa de misiles, satélites y aviones de alerta temprana.