El voto griego es una enorme lección para los conservadores europeos y cualquier persona que considere que el Gobierno griego está formado por diletantes e idealistas de izquierda. La victoria del no en el referéndum de Grecia, que prefirió el 'default' ante la necesidad de pagar la deuda al FMI y la Unión Europea, demuestra qué es el capitalismo verdadero, opina el columnista de 'Business Insider' Jim Edwards. Al mismo tiempo, el no griego supone una gran derrota para Angela Merkel y los acreedores europeos de Grecia, que insistían en que el país no tuviera otra opción que pagar al FMI, dice el periodista.
Desde el principio, Angela Merkel y la Unión Europea se enrocaron en la idea de que Atenas tendría que devolver el rescate recibido.
Esta idea, según Edwards, supone que la deuda funciona en una sola dirección: si prestas dinero, te lo devolverán. Pero no es así como funciona la deuda. La deuda no es una garantía de pagos futuros, sino que es un riesgo que los acreedores asumen con la esperanza de les paguen en el futuro. La palabra clave es 'riesgo': si asumes un riesgo obtendrás beneficios en forma de intereses. Pero también te arriesgas a perder tu dinero. Eso desvela las verdaderas intenciones de Alemania.
Por si fuera poco, Merkel sabía ya en junio, antes de que se iniciaran las negociaciones sobre el rescate, que Grecia sería incapaz de devolver el dinero prestado. Según el informe del propio FMI, citado por 'Business Insider' y publicado en vísperas de las conversaciones: "Considerando la inmensa deuda ya existente, las nuevas necesidades de financiación hacen insostenible la dinámica de la deuda".
Además, de acuerdo con Edwards, para pagar la deuda es necesario tener una economía creciente. Esta es la ley básica de la economía. Así funcionan las tarjetas de crédito y pagan las deudas los bancos. Pero la economía de Grecia nunca podría haberse beneficiado de los préstamos, ya que hace tiempo que está en desaceleración.
Es cierto también que inicialmente la deuda griega se encontraba en manos de los bancos privados, tales como Goldman Sachs. No obstante, el FMI y el Banco Central Europeo tomaron la decisión 'suicida' de transferir la deuda a las instituciones de la UE para 'salvar' a Grecia, pero según los pilares del capitalismo el lugar más adecuado para la deuda arriesgada está en los mercados privados. Un riesgo de este tipo no debe ser asumido por los bancos centrales, que dependen del dinero de los contribuyentes, concluye el columnista.