La fuga de El Chapo estuvo precedida por tres días de ruido en su celda
Ningún miembro de seguridad de la cárcel federal de Almoloya prestó atención a los ruidos que empezaron a escucharse en la zona de tratamientos especiales tres días antes de la fuga del narcotraficante, revelaron a la Procuraduría General de la República (PGR) los presos que estaban en celdas contiguas a la que ocupó Joaquín Guzmán Loera, informa 'La Jornada'.
Funcionarios que participan en el Gabinete de Seguridad Nacional de México señalaron que los internos de las celdas que pertenecen a grupos rivales al cártel de Sinaloa aportaron información importante para la identificación de los custodios que facilitaron la fuga de El Chapo.
De acuerdo con la investigación, los trabajos de perforación del piso de la celda de Guzmán Loera fueron audibles. Además, el día de la huida, el capo del cártel Sinaloa habló con los miembros de su organización antes de saltar por el boquete que se abrió en el suelo de la ducha de su celda.
Aunque el titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, declaró que el comportamiento de Guzmán Loera era normal para una persona presa en esas condiciones, las declaraciones de los presos echaron por tierra sus afirmaciones.