"La Armada rusa exitosamente proporciona las capacidades para la defensa del país protegiendo sus intereses nacionales", dijo el mandatario ruso.
Putin también recordó que el estatus de gran potencia naval representa una enorme responsabilidad y aseguró que el país está orgulloso de su Armada.
Un total de 30 buques de guerra, así como submarinos y buques de apoyo, más de 15 piezas de equipo militar de las fuerzas costeras y cerca de 2.000 efectivos de la Flota rusa del Báltico participaron en la celebración.
El desfile contó con la presencia de dos nuevas fragatas, Almirante Grigoróvich y Almirante Gorshkov, así como de un innovador submarino diesel-eléctrico.
Después del desfile de los barcos, más de 20 helicópteros y aviones pertenecientes a la Flota del Báltico y el Distrito Militar Occidental realizaron vuelos de demostración. Los helicópteros antisubmarinos Ka-27 mostraron a los espectadores la operación de búsqueda de un submarino con el uso de un sonar.