Una escrupulosa investigación de la revista 'The New Yorker' revela la historia y el sistema de construcción de los famosos narcotúneles del cártel de Sinaloa. José Sánchez Villalobos, el máximo responsable de las operaciones de construcción de estos sofisticados corredores y de todas las operaciones financieras del cártel en la región fronteriza con California, se encuentra preso en la misma cárcel y en la misma sección de seguridad de la que escapó el líder del cártel, Joaquín Guzmán Loera, 'El Chapo'. Se trata del centro penitenciario El Altiplano, la única cárcel de máxima seguridad de México
No había visto nada que funcionase tan eficazmente en el sentido criminal como lo que él dirigía
En la frontera entre México y EE.UU. hay un sinnúmero de pasajes subterráneos primitivos que usan los narcotraficantes para transportar las drogas, pero el cártel de Sinaloa llevó la construcción de túneles a un nuevo nivel con corredores con sistemas de ventilación, alumbramiento, vías férreas y hasta ascensores. En ocasiones las obras han llegado a costar un millón de dólares y, según el reportaje, este cártel es el que sabe sacarles mayor partido.
Gracias a la información proporcionada por las escuchas de los teléfonos de los miembros del cártel se sabe que hasta su detención en 2012 el único responsable de las operaciones de construcción era Sánchez Villalobos. "No había visto nada que funcionase tan eficazmente en el sentido criminal como lo que él dirigía", escribe al autor del reportaje, Monte Reel, un agente antidroga. Para construir sus 'supertúneles', el cártel incluso usa máquinas de perforación horizontal como las que utilizan empresas petroleras.
Los rasgos del túnel por el que se fugó 'El Chapo', como sistemas de ventilación y alumbramiento, la profundidad y el apuntalamiento de madera que sostiene las paredes, coinciden con los que se pueden apreciar en los supertúneles construidos por Sánchez, algo que confirma otro agente que investiga la fuga de Guzmán y que habló con el periodista.
En el vídeo de la fuga de 'El Chapo' se puede ver una pantalla brillante de lo que parecer ser su móvil o iPad, del que disponía pese a que los dispositivos de comunicación están estrictamente prohibidos en las cárceles. Pero, si Guzmán tenía un teléfono celular en la cárcel, ¿por qué Sánchez Villalobos no?, se pregunta 'The New Yorker'. Y en caso de que dispusiera de uno, ¿qué le impide dirigir los trabajos de construcción de túneles desde su celda?