Francia, que se había comprometido a hacer la entrega de la primera embarcación en noviembre de 2014, declaró que cuestiones políticas como el conflicto en Ucrania dificultaron el proceso y que, por tanto, están dispuestos a cancelar el contrato a asumir la respectiva remuneración económica, señala la cadena de noticias RIA novosti.
"Las conversaciones han finalizado. Ya han sido definidos los plazos y las sumas de dinero. Solo espero que el acuerdo de finalización del contrato sea firmado lo más pronto posible", confirmó el asesor presidencial ruso en materia de cooperación técnico-militar, Vladimir Kozhin.
A pesar de la decisión tomada, el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, reconoció que vender los buques Mistral será muy complicado, puesto que han sido diseñados bajo exigencias técnicas rusas que otros países no poseen.
El Gobierno ruso, que ve de forma positiva la cancelación del acuerdo, invertirá el dinero que reciba en la industria naval de su pais con el ánimo de incentivar el desarrollo de buques de guerra de distintas categorías.
Por su parte, los franceses no solo se verán afectados financieramente, sino que también perderán credibilidad dentro del ámbito militar, resalta el artículo.