El territorio reclamado por Moscú, que incluye zonas del Polo Norte, cuenta con unos 4.900 millones de toneladas de hidrocarburos según las estimaciones de las autoridades rusas, informa RIA Novosti.
Rusia argumenta en su reclamación que realiza desde hace muchos años investigaciones científicas en la zona, la cual forma parte también del continente euroasiático.
No es la primera vez que Rusia se dirige a la ONU para reclamar este territorio. Lo hizo también en 2001, pero entonces Naciones Unidas le pidió más pruebas científicas para justificar su reivindicación. Desde entonces, los investigadores rusos han llevado a cabo varias expediciones en el mar Ártico, la última en octubre pasado. La nueva solicitud es mucho más detallada.
El Ártico se está convirtiéndo últimamente en escenario de tensiones internacionales dado que Rusia no es el único país que aspira a reclamar su soberanía. El lecho marino probablemente abundante en minerales e hidrocarburos también despierta un significativo interés para EE.UU., Canadá, Dinamarca y Noruega.