El número dos del cartel de Sinaloa, tras el fugitivo líder Joaquín 'El Chapo' Guzmán Loera, ha llevado una vida demasiado cautelosa para ser aprehendido por agentes de seguridad.
EE.UU. ha ofrecido 5 millones de dólares por información que lleve a su captura, una lucha que hasta ahora ha resultado ineficaz, debido a la lealtad que le profesan los residentes locales, dado que 'El Mayo' proporciona servicios sociales en comunidades serranas, no facilitados por el Estado.
"Compran voluntades, compran lealtades y en no pocos casos están dispuestos a dar hasta la vida misma por un personaje de esta naturaleza, aunque se dedique a actividades ilícitas", comentó a la BBC Francisco Jiménez Reynoso, un investigador de la Universidad de Guadalajara.
El secreto de la impunidad de 'El Mayo' se debe, según las autoridades mexicanas, a que mantiene un perfil bajo y no sale de las zonas montañosas de los estados de Sinaloa, Dorado y Chihuahua. Tampoco duerme dos noches seguidas en la misma localidad.
Además, viene de una generación de capos menos violentos y sanguinarios que la actual.
Usa la violencia en pocas ocasiones y nunca contra los civiles, esforzándose por mantener la paz.
Ismael Zambada García es el encargado de las operaciones financieras del cartel y donde otros recurren a la violencia, 'El Mayo' usa el dinero: bien sea para sobornar a las autoridades o comprar voluntades.